Estamos asistiendo a un momento dulce del reggaeton que aprovechando el espíritu festivo y relajado del verano está monopolizando la música de terracitas y chiringuitos.
Pero este género va más allá de lo estrictamente musical. Es, como diría J Balvin, una cultura y una forma de vida y eso se trasluce en su vestimenta. ¿Podríamos hablar de estilo o es más bien una horterada?
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No vamos a contestar nosotros sino Juan Avellaneda, el nuevo estilista de Cámbiame que asegura que «al final, todos en algún momento usamos elementos de esta estética, ya sean pantalones rotos, viseras…«.
Antes de conocer su opinión sobre el estilo reggaetonero, en esta galería repasamos 10 ejemplos a través de sus mayores representantes.
Como toda tribu urbana que se precie el reggaeton tiene sus señas de identidad y en cuanto al estilismo eso pasa por una forma de vestir muy urbana con unos imprescindibles para completar un look muy reconocible. No hay más que ver a Daddy Yankee, Nicky Jam o Wisin & Yandel.
Hay unas prendas que parecen clave para todo el que se considere adepto a este género y que por sus orígenes, tiene mucho que ver con la moda latina. «Es una estética de tribu urbana que, aunque no me gusta en conjunto porque la estética chándal no me va, sí que me parece super interesante tomar algunos elementos de esta estética para nuestros looks diarios«, asegura Avellaneda.
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Gorras de visera rígidas, pantalones anchos o vaqueros rajados, camisetas anchas de marcas como Coogi, Ed Hardy o Nnockout y boxers con detalle para enseñarlos siempre que se pueda.
«Entiendo que ellos, a nivel imagen, necesitan looks fuertes para que se les asocie con esa estética, y como todo lo que está cuidado, yo lo aplaudo, cuando es por dejadez eso no me gusta y se nota cuando es así», argumenta el estilista de Cámbiame.
Comparten con el hip hop el gusto por el chándal y las zapatillas de baloncesto. También comparten su gusto por los complementos. Los pendientes de diamante y la joyería bling bling forman parte de su look. «A mí el bling bling me va mucho«, asegura Avellaneda, «el chándal nada, pero el bling me puede, soy como una urraca, jajaja…«.
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Un estilo muy definido que, como en toda tribu urbana, gusta a sus seguidores y horroriza a sus detractores. «En el último desfile de Chanel podíamos ver a un Pharrell Williams utilizar algún elemento de esta estética«, nos cuenta Avellaneda, «sería hipócrita por mi parte decir que me parecen horteras porque incluso yo utilizo elementos habituales en ellos. Lo importante es no intentar disfrazarse sino intentar adaptar ese look a nuestra vida si realmente nos gusta«.
Te puede gustar o aterrar pero no hay duda de que muchos de ellos están empezando a ser considerados como referentes de moda. De hecho, J Balvin se ha convertido en el primer latino elegido como embajador de la moda latina en la Semana de la Moda en Nueva York y eso, es objetivo.
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Tanto él como Maluma han dado un paso más y han decidido crear tendencia a base de arriesgados looks que no pasan desapercibidos pero que les están convirtiendo en gurús de la moda. «A ellos se les ve 100% auténticos pero uchsss, a veces vas por la calle y te encuentras personas que intentar copiar y no adaptar y eso sí que es una horterada«.
Otros, sin embargo, empiezan nuevos en este género. Abraham Mateo, más cercano al pop y el R&B en sus últimos trabajos, en su nuevo single, se acerca a este género que también le ha cautivado para crear su nueva imagen. Más madura, más urbana y más cercana a estos clichés que marcan tendencia en la moda latina. No olvidemos que México y Miami se han convertido en una especie de segunda casa para él.
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