Pilar tiene una consulta para Supernanny bastante complicada: tiene dos hijas de siete y tres años y medio y, aunque siempre han sido dos niñas ejemplares y buenas, la mayor se ha vuelto una rebelde. “Todo son negativas hacia mí, su madre. Nosotros, sus padres, estamos separados desde enero de 2015. La vivienda es nido y somos nosotros los que cada semana dejamos paso al otro adulto. Nunca están ellas presentes en los cambios y siempre son ajenas. No nos ven irnos por la puerta”, sitúa la atrevida a Rocío Ramos-Paul.
“Pienso que ellas deberían estar siempre allí, en su vivienda, por lo menos mientras sean tan pequeñas. Ya tendrán tiempo de decidir”, continúa Pilar. La pregunta que tiene esta oyente viene a raíz de que el padre ha comenzado a llevar a sus hijas a su casa de soltero: “¿Es bueno ese cambio? ¿Es posible que la alteración en la actitud de la mayor sea por eso?”
Existen tres factores que han podido afectar: la edad de tu hija, el cambio que se está produciendo y, el fundamental, cómo se hace este cambio.
¿Por qué la edad? Porque a partir de los siete u ocho años empiezan a contestar y a anunciarte que estamos en otra etapa. Si a eso le sumamos un cambio, como puede ser comenzar a ir a casa de su padre, debemos de empezar a pensar en cómo hacerlo.
Por ejemplo, el hecho de que ellas nunca estén presentes en los cambios que hacéis los dos cuando uno entra y el otro sale de casa significa que no se despiden de vosotros. De este modo, y sin saber si se trata del caso concreto de Pilar, no debemos plantearnos si el cambio es bueno o malo, sino cómo debemos hacerlo. Esto es lo que lo convertirá en algo bueno o malo.
Cualquier cambio en la vida de un niño se refleja en el comportamiento. Entonces si quieren ir a la casa del padre es algo que debéis hablar y coordinar entre vosotros, los padres, y explicárselo a las niñas.
Cómo viva ella esta nueva situación dependerá de si tú rechazas la idea y vosotros discutís por ello. Porque en sí, el cambio no tiene que ser ni bueno ni malo. Es la actitud de los padres lo que hará a que el niño lo lleve mejor o peor.
Cómo vive ella la nueva situación de ir a casa de papá dependerá de si tú rechazas este. A partir de ahí, observando cómo vive ella esta nueva situación de ir a casa de papá.
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