Te recorres todo el barrio en busca de los supermercados con las mejores ofertas, y te llevas la comida al trabajo para no dejarle los billetes al restaurante de la esquina. Conoces todas las triquiñuelas para no vaciar tu bolsillo antes de fin de mes. De hecho, te aprietas tanto el cinturón que ya no hay espacio para un agujero más. Pero siempre se puede ir más allá y, en este caso, avanzar otro paso se antoja una acción sencilla.
Tan fácil como desenchufar los aparatos de tu casa cuando no estén en funcionamiento. Un gesto sin complicación que te supondrá un ahorro en la factura de la electricidad. Quizá no se percibe a corto plazo, pero a la larga notarás la cartera más llena. Y eso te hace feliz, ¿verdad?
Consumir sin que te des cuenta. Es lo que se denomina la ‘corriente vampiro‘, ya que te hinca el diente en el cuello (en tu cuenta corriente, más bien) con nocturnidad y alevosía, es decir, cuando tus electrodomésticos están apagados, aunque enchufados.
¿Sabías que estos inofensivos artículos pueden llegar a alcanzar el consumo de una lavadora multiplicado por tres? Para que tu desconocimiento, hasta ahora, no influya de manera negativa en tu presupuesto, debes conocer los cinco aparatos que consumen más energía en este estado. ¡Apunta!
3,8 vatios por hora. Es lo que consume tu electrodoméstico preferido mientras duermes a pierna suelta y no estás calentando las croquetas. La cosa se complica aún más si te vas a la piltra y dejas su puerta abierta. En este caso, puede llegar a sobrepasar los 25 vatios por hora. ¡Como lo lees! Con lo inocente que parecía…
Ya solo lo usas para felicitar a tu tío de Guadalajara en Navidad. Pues te sale cara la llamada. Debes saber que el teléfono de tu casa consume 0,98 vatios por hora. Y eso, si no tienes contestador. Si tu tío puede dejarte un mensaje, ese gasto se eleva a 2,9 vatios. ¿De verdad merece tanto la pena cuando te puede escribir por WhatsApp?
Un vatio cada hora. La cifra es nimia y parece irrisoria, pero suma las veinticuatro horas de hoy a las de mañana, y a las de pasado mañana… Como mínimo, estamos hablando de un desembolso tonto. A ver si al final te va a salir más barato el café en aquel bar del centro. ¿Te cuesta tanto desenchufar tu cafetera?
Lo utilizas con tanta frecuencia que lo dejas todo el día encendido. A ver quién es el guapo que tiene la paciencia de aguantar como un pasmarote hasta que arranque. Para evitar esas agónicas esperas, no lo apagas hasta que te vas a dormir. Con este panorama, es decir, con el ordenador encendido y la pantalla en negro mientras te echas la siesta, estás consumiendo 73,9 vatios por hora. ¡Y multiplica, que todos sabemos cuánto duran tus siestas!
Si tienes la batería a tope, ¿por qué enchufar el cargador cuando no lo necesitas? 2,36 vatios por hora es el consumo medio de este elemento cuando tu móvil no está conectado.
Como ves, pese a no suponer un despilfarro desorbitado en primera instancia, mantener estos aparatos enchufados resta euros a tu cuenta corriente. Recuerda que no cuesta nada desconectarlos. Ese pequeño gesto hará que tu hucha se vaya vaciando con mayor lentitud. ¿Merece la pena o no?
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