¿Sabías que puedes denunciar si te ponen en un grupo de Whatsapp sin tu consentimiento?

Redacción Cadena Dial

Los grupos de Whatsapp provocan sentimientos encontrados. Por un lado, adoras estar informado de todo aquello que les ocurre a tus antiguos compañeros de trabajo. Por otro, no paras de resoplar cuando recibes ese meme por vigésima vez en una tarde. Ese hartazgo se multiplica cuando, de repente, sin comerlo ni beberlo, te ves dentro de «Regalo de cumpleaños de Laura», cuando ni tú soportas a Laura ni ella a ti.

Y como eres políticamente correcto, acabas apoquinando para que esa insoportable que te hizo la vida imposible disfrute de sus nuevos patines en línea. Pues esa rabia contenida que has sentido más de una vez podría tener los días contados. Y es que, a partir de ahora, todo aquel que quiera introducirte en un grupo del servicio de mensajería más famoso del planeta tendría que pedirte permiso.


¿Dónde está el truco?

La única pega es que ese «aquel» no puede ser ni Laura ni sus allegados. Es decir, esta ilegalidad no alcanza a amigos o familiares que te introduzcan en sus grupos. Bueno, en este caso, siempre puedes silenciarlos ¡y por un año! No es mal trato, ¿no? La infracción podría cometerla una administración o una empresa con la que no tengas relación.

Tú decides

Al fin y al cabo, no tienes por qué estar en un lugar en el que no deseas permanecer, aunque tu presencia sea virtual. Pueden invitarte a la fiesta, incluso abrirte la puerta, pero no tienen derecho a empujarte para que entres a la fuerza. Es lo que determinó la Agencia Española de Protección de Datos después de que un vecino de Boecillo, localidad de Valladolid, denunciara al consistorio de este municipio por incluir su número de teléfono en un chat sin su beneplácito.

La resolución

Según se relata en este dictamen, el ayuntamiento en cuestión conformó este grupo incorporando a otros 254 miembros, además de al demandado, con el fin de proporcionarles información sobre actividades o acciones vecinales. Las pretensiones podrían resultar didácticas e incluso animar a la participación, pero las consecuencias alcanzaron al terreno de la intimidad, según este fallo judicial.

No pagarán sanciones

En este sentido, cualquiera de los participantes de este grupo tenía acceso al número del resto, con lo que cualquiera podría utilizar los teléfonos para otros fines más ilícitos, vulnerando así la libertad de los individuos afectados. Además, la Ley de Protección de Datos asegura que en caso de que las administraciones cometan esta irregularidad, serán apercibidas o se verán obligadas a cumplir acciones disciplinarias, pero no a pagar sanciones.

Antes, en un restaurante

El caso anterior es el último del que hemos tenido constancia, pero con anterioridad se registró otro suceso. Concretamente, en un restaurante. Te ponemos en situación. El local creó un grupo con los clientes que realizaron una reserva para una cena navideña. Uno de los obligados miembros se rebeló abandonando el clan.

¿Cuál fue la respuesta del establecimiento? ¿Dejarlo pasar? ¿Pedir disculpas? Nada de eso. El administrador introdujo de nuevo al inconformista en el chat. Pero no quedó ahí la cosa. Además, le envió un mensaje, esta vez de manera personal, comunicándole que si desaparecía, la reserva sería anulada.

Y para más inri, se publicó una lista con nombres y apellidos de los clientes implicados en aquella cena, indicando el lugar que ocuparían y cuántos serían sus acompañantes. Sí, tan solo faltó conocer su talla de zapatos, sus medidas y su color de ojos. Uno de ellos denunció al restaurante y la Ley de Protección de Datos advirtió a este establecimiento.

Así que, la próxima vez que veas tu número en un grupo de Whatsapp del que no te sientes partícipe, recuerda que tienes derecho a denunciarlo.

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