Te suena el móvil. Es tu madre. Te pregunta si el domingo queréis paella para comer. Te vuelve a vibrar el dispositivo en el bolsillo. En este caso, las de los compañeros de clase de tu hijo. Quieren saber si era verdad que había ejercicios de inglés. Otra vez. Tus amigos: «¿El 2 de marzo hay cena y fiesta?» El teléfono vuelve a la carga. ¿No te entran unas ganas locas de tirarlo por el retrete?
No te habías dado cuenta hasta el momento, pero quizá lo malo de esta bonita aplicación sea que todo tiene el mismo orden de prioridad. Para ella es tan importante el mensaje de la profesora diciéndote que tu hija está con fiebre como el de tus amigos mandando memes acerca del último fichaje del Real Madrid.
Es cierto que existe la opción de silenciar grupos (bendito silencio), pero, cuando entras al servicio de mensajería después de dos horas, ¡ahí están! 346 avisos. Ya no sabes si leerlos, pedir un resumen o salirte dando un portazo.
¿A quién se le habrá ocurrido semejante idea? Se está estudiando y pronto lo disfrutaremos todos en nuestros teléfonos. Se trata de una innovación. Podremos ordenar los recados en diez categorías, incluyendo alertas críticas, notificaciones sin audio que no te aparecerán en pantalla, imágenes enviadas o fallos, entre otras.
Pero lo mejor no es esto, sino que será posible cambiar su nivel tan solo presionando en cada conversación. De este modo, seleccionaremos aquellas que deseemos ver directamente al tratarse de diálogos urgentes. Podremos recibir o no alarmas o mantenerlas totalmente acalladas y verlas cuando accedamos al sistema. Vamos a ahorrar batería; eso parece claro.
Además de que la batería no te durará un suspiro, aprenderás a priorizar. Detectarás aquellas conversaciones por las que debes desbloquear el teléfono. También, a no hacerlo cuando tus amigos te estén contando qué opción prefieren para representar a España en Eurovisión. Ahora todos son expertos musicales.
La gigantesca aplicación no descansa y siempre está innovando. ¿Recuerdas que al principio solo cabían quince personas en un grupo? Después, 30, cien… y ahora la cifra superará las 300. Esto supone una gran evolución. Si no ¿cómo comunicarnos a la vez con todos los vecinos de la urbanización? También nos permitieron pasar documentos y otros avances que agradecemos.
Pero ¿qué será lo próximo? ¿Te imaginas que la aplicación revisa el contenido de las conversaciones y te notifica que se aproxima discusión con tu pareja? ¿Y si te diera pistas de lo subidas de tono que son las fotos que te han mandado para que tus hijos no te cojan el móvil?
Tampoco estaría mal que WhatsApp te avisara cuando tu madre terminara de redactar el relato. Todo, para no pasarte una hora con cara de tonto frente a la pantalla tan solo leyendo una palabra: escribiendo… Aunque bien visto, nos gustaría mucho que también tuviera mensajes predefinidos para las ocurrencias pedantes de tu cuñado. Así no los tendrías que abrir.
Y es que, la evolución en las nuevas tecnologías es un avance. Eso sí, siempre y cuando no te suponga un retraso en tu vida o tengas que perder tu valioso tiempo. No hay dinero que pague la tarea de descifrar miles de charlas banales hasta llegar a una que te informe de algo realmente interesante.
¿Sabías que puedes denunciar si te ponen en un grupo de WhatsApp sin tu consentimiento?
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