La mayoría de nosotros no somos expertos en enología y nos limitamos simplemente a probar, asentir y a negar con la cabeza cuando un vino nos gusta o no… vamos que nos las damos de entendidos y en realidad no tenemos ni idea. Teniendo en cuenta esto, es normal que cometamos bastantes errores a la hora de tomar estas bebidas.
Estamos en fechas en las que tenemos muchas comidas de empresa, veladas con la familia de nuestra pareja y mil reuniones en las que seguro, una copa de vino o de champán acabará cayendo, y cuando estás en confianza saber hacer las cosas mal o bien da un poco igual, pero cuando estás con desconocidos siempre es más difícil relajarse y queremos acertar como sea.
Aquí os dejamos algunos consejos que deberías seguir para derrochar elegancia si vas a tomar vino o champán en una celebración formal… ¡sigue leyendo!
1. Aprende a coger la copa: saber coger la copa bien no hará que seas más experto, pero si demostrará que te fijas en los detalles y que sueles ser cuidadoso. Debes colocar tus yemas de los dedos en el tallo de la copa, esto mantendrá el vino a la temperaturaen la que lo hemos servido y además, evitarás llenar la copa de huellas, algo que no queda muy presentable.
2. Atento con las temperaturas: solemos servir el vino tal y como lo sacamos de la nevera, pero esto no es lo correcto con todos. Los expertos, por ejemplo, recomiendan que los blancos estén entre 10 y 15 grados, aunque hay algunos que los separan por dulces, secos… pero por lo general esta temperatura es la correcta. Por su parte, se recomienda que los tintos estén entre 15 y 21 grados o temperatura ambiente, aunque en los meses más fríos esto nos parezca demasiado caliente, esta temperatura hará que el vino sepa mejor.
3. ¿El champán en una copa de champán?: aunque se supone que las copas de champán están diseñadas para estas bebidas, no son las más adecuadas, ya que lo único que hacen es evitar que las burbujas se pierdan antes, pero no nos permite remover, oler y saborear de la mejor manera el champán. Lo mejor es que optes por una copa larga y estrecha.
4. ¿Hasta dónde llenamos las copas?: las copas no se llenan hasta arriba, sólo hay que ser un poco observador para que te des cuenta de esto. Llénala un poco por debajo de la mitad y esa será la medida perfecta, permitirás de esta manera que el vino respire.
5. Llegó el momento del brindis: llegados a este punto, lo que buscamos es encontrar a alguien con el que nuestra copa choque, mientras que a la par saltamos con el típico ¡chinchín! o ¡salud! Pero el momento del brindis debe ser un momento relajado, en el que la copa choque suavemente sin necesidad de provocar ningún tipo de ruido y además debes hacer que la parte que choque de la copa sea la inferior, así evitarás que ésta se rompa.
