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Los días de playa son de lo más divertidos para los pequeños que acaban enterrándose en la arena o haciendo construcciones y castillos imposibles con ella. Pero a los adultos normalmente no nos gusta tanto excepto para pasear descalzos por la orilla.
Pero cuando se trata de volver a casa son muchos a los que la sensación de arena por todo el cuerpo les incomoda tremendamente. Parece que todo se llena de arena y cuanto más queremos quitarla de nuestra piel más la liamos. Las chanclas, la bolsa, la toalla y por supuesto nosotros acabamos con arena por todo el cuerpo.
El Confidencial recogía un vídeo en el que un padre cuenta cómo hacer que su niña salga de la playa con los pies limpios sin apenas esfuerzo, un método que por supuesto sirve para los adultos también.
Para deshacerte de la incómoda arena bastará con echar un poco de polvos de talco allí donde quieras quitarla y extenderla con un pañuelo o toallita para después retirar los polvos de talco que sobren. Saldrás de la playa como si nunca hubieras estado en ella.
Y es que los polvos de talco tienen otros muchos usos, por ejemplo si tienes perro y no puedes bañarlo, esparce polvos de talco sobre su piel y luego cepíllale, su pelo quedará limpio y brillante y en el caso de los gatos si echas polvos de talco en su arena acabarás con los malos olores.
Si se te ha hecho un nudo en una cadena te servirá para desenredarlo y si un libro de cocina se estropea por la grasa, déjalo secar al aire y luego aplica el talco y acabarás con la mancha.
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