Todo indica que cuando escuchamos nuestras canciones favoritas, se liberan endorfinas en el cerebro y esto implica de forma automática una mejora en la salud de nuestro corazón.
De hecho, los resultados del estudio constatan que una terapia musical puede contribuir a la recuperación de las personas con enfermedades del corazón.
Para realizar el estudio, los investigadores dividieron a un grupo de 74 personas con enfermedad cardíaca en tres grupos.
Después de tres semanas, los investigadores encontraron que los pacientes con enfermedades del corazón que habían estado haciendo ejercicio y escuchando música mejoraron significativamente. Su función cardiaca y su capacidad de ejercicio aumentó en un promedio del 39%.
Según los investigadores, hay una canción «ideal» para todo el mundo. Tan solo tendríamos que elegir la música que aumenta nuestras emociones positivas y nos hace sentirnos felices y relajados.