1. Se reduce el riesgo de infarto en un 50%.
2. Genera endorfinas, hormonas encargadas de la felicidad.
3. Logra que liberemos estrés.
4. Se llegan a sufrir menos enfermedades psicológicas y depresiones.
5. Las rodillas no llegan a sufrir tanto como cuando salimos a correr, ya que el peso reposa sobre el sillín.
7. Se pueden llegar a prevenir la aparición de hernias discales si mantenemos la postura correcta durante el pedaleo (el torso ligeramente inclinado hacia delante), ya que las piernas fortalecerán la zona lumbar.
Con tan sólo 10 minutos de pedaleo diario podemos lograr repercutir en nuestra musculatura, articulaciones y el riego sanguíneo.
Con 20 minutos lograremos además reforzar el sistema inmunitario.
A partir de 30 minutos mejoraremos los niveles cardiovasculares, además de entrenar al máximo los cuádriceps y tonificar los glúteos ejercitando además la espalda, el pecho y los hombros.
Si realizamos 40 minutos aumentaremos la capacidad respiratoria.
Y si nos esforzamos un poco más y llegamos a los 50 minutos, empezaremos a notar los efectos sobre nuestro metabolismo graso ya que se acelera el proceso.