Los hechos sucedieron el 1 de noviembre de 2011 cuando, tras “haber estado de juerga en compañía de unos amigos”, el condenado regresó a su domicilio y se encontró en la cama a su novia y a un amigo suyo, “desnudos”.
Poco después contactó con otro conocido y, tras decirle su novia que había sido agredida sexualmente, encontró a su amigo «traidor» en la puerta de su domicilio, le obligó a entrar en un coche y le ató y amordazó. Después le dio golpes por todo el cuerpo y le depiló parcialmente las cejas con una maquinilla de afeitar para abandonarlo posteriormente en dependencias policiales.
Ahora el Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de dos años de prisión y multa de 160 euros que la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria le impuso en noviembre de 2013