Lo más gracioso es que nuestra atrevida le pidió dos besos y él se los dio ha cambio de que no dijese nada ni armase revuelo. Pero no es la única que se ha encontrado con la persona que menos esperaba en el lugar más inesperado y sino que se lo digan a Tere: «Tito Valverde, cuando hacía de comisario, me ayudó a aparcar».