En Navidad aprovechamos para reunirnos con amigos y familiares y para no perder el tiempo cocinando optamos por pedir comida a domicilio. Lo mismo ocurre con los regalos, evitamos las largas colas ya acumulaciones de gente comprando por Internet y en tan solo un días los tenemos en casa. Por eso, hoy en Atrévete hemos querido conocer vuestras anécdotas con repartidores. ¡¡Menudas historias tienen los atrevidos!!