¡Qué enamoradizo es nuestro brasileño! En esta ocasión, el afortunado es Alberto, un mecánico de Zaragoza que le ha prometido enseñarle el cachirulo. Paolo prepara su viaje a la capital de Aragón y agradece el buen trato recibido por teléfono ¡¡cantando una canción!!
¡Escucha aquí la bromita muy rica y fresquita de Isidro Montalvo!