Adrián ha denunciado a Consumo porque llevó su teléfono al servicio técnico para cambiar la pantalla y resulta que no le han puesto una original y el móvil ha perdido calidad. El propietario de la empresa de reparación se defiende de las acusaciones llamándole ignorante, e incluso, le amenaza diciendo que si se hubiese presenciado en la tienda «le hubiese soltado una fresquilla en la frente»… ¡Menuda mala leche!