El equipo de Atrévete no sabía si reír o llorar al escuchar la historia de Aroa, a quien un cliente pidió que le regalase sus córneas cuando ella muriese…. ¡Cómo están las cabezas! Y sino escucha el caso de Claudia que trabajando en una lencería un señor entró a probarse ropa y llevaba medias de rejillas debajo de los pantalones de ejecutivo.