¿A quién no le gustan los helados? Todos hemos disfrutado como locos cuando éramos pequeños con todos los tipos de helados existentes. Y, no vamos a engañarnos, seguimos disfrutando también ahora, sobre todo en verano. En esta época del año los helados parecen casi imprescindibles, ya que son perfectos para refrescarse por las altas temperaturas.
Sin embargo, también como cuando éramos niños, acabamos perdidos de helado y con las manos pegajosas; comerse un helado en verano sin mancharse parece casi una misión imposible… ¡El helado desaparece por momentos! Bien, pues tenemos una buena noticia para ti: se ha inventado el helado que no se derrite. ¡Sigue leyendo!
¿Cómo se descubrió el helado?
Los helados que no se derriten se han inventado en Kanazawa (Japón), gracias a al descubrimiento accidental de un chef. Este chef estaba trabajando en una forma de usar las fresas que crecieron en las áreas que el terremoto y el tsunami de 2011 afectaron, zonas que quedaron destrozadas y devastadas después de estas catástrofes naturales. Estas fresas no crecían de forma normal, por lo que los clientes no querían comprarlas.
Por eso, el chef estaba trabajando en una forma de usarlas y, tras numerosos intentos, el resultado de estas investigaciones fue una crema para solidificar. Estudiantes de la Universidad de Kanazawa, tras enterarse del suceso por Internet, pusieron el punto de mira en este experimento y descubrieron que el encargado de solidificar la crema había sido un compuesto llamado polifenol.
Un grupo de científicos del Centro de Investigación de Desarrollo Bioterapéutico de Japón ha aprovechado este hallazgo para encontrar la fórmula que haga que el helado no se derrita. Para desarrollar este invento se ha utilizado un extracto de los polifenoles de la fresa, un extracto natural que hace que sea más difícil separar el agua y el aceite, un problema que tienen los helados convencionales y que provoca que se derritan muy rápido. Por eso, este compuesto permite que el helado pueda mantener su forma durante mucho más tiempo.
Y es que, uno de los dulces preferidos de todo el mundo es, sin duda, el helado, sobre todo si hablamos de la época de calor. Y lejos de lo que han sido los helados toda la vida, desde hace un tiempo están evolucionando hacia elementos totalmente diferentes.
El helado a la plancha
Lo habéis visto seguro, una chaqueta amarilla de los helados en estos momentos. Se trata de una plancha similar a la que utilizamos para asar los langostinos, pero es para helados. Se le echan todos los ingredientes que posteriormente formarán el peculiar helado (galleta, helado, frutas, cremas…) y se derrite todo junto para, posteriormente crear una especie de canutillos de helado que para Instagram quedan más que bien.
El yogur helado
En tu casa te quejabas hasta la extenuación para no comerte un yogur después de comer, pero ahora haces peregrinación a los sitios que hacen yogur helado y les puedes poner diferentes aderezos (chocolate, fruta, galletas, más chocolate…). Si tu madre te viera por un agujero no desees ver su reacción.
Estás leyendo bien y no mueras de asco, si no busca Taiyaki en internet y verás como quieres uno. Se trata de un pastel originario de Japón, pero que ahora mismo le están abriendo la boquita y llenándola de helado con diferentes elementos que lo convierten en un suculento helado.
Cuando éramos pequeños el único helado que conocíamos era el Drácula y las clásicas tarrinas de nata. La vida ha evolucionado tanto que esto es todo un arte y nuestros hijos ya no se mancharán mientras se dan un capricho fresquito…¡esto es evolución, amigos!
