Al principio era comprensible, pero tras unos minutos de conversación, el mecánico ha perdido los nervios del todo. Por su parte, el señor se ha sentido más que ofendido por lo que decidió mandarle al traste y colgar.
Menuda sobrinita tiene el atrevido que ha querido gastarle una bromita muy fresquita.
¡Escucha aquí la broma al completo!