A raíz de ello, hemos querido preguntar a los atrevidos si alguna vez han vivido alguna experiencia graciosa o trágica mientras descansaban en sus sueños.
Por otro lado, Olga recibió un gran codazo de su marido mientras descansaba. Al despertarse se dio cuenta que tenía un esguince en las costillas. ¡Su esposo es una especie de Rambo!
Por último, Sandra nos ha dicho que es muy expresiva durmiendo y además, esto le ha hecho pasar malos momentos. Hace dos años hizo el Camino de Santiago y se hospedó en los típicos albergues con unas 70 personas. Su amiga la despertó diciéndole que estaba formando una escandalera terrible. Emitía sonidos muy parecidos a orgasmos y nadie podía dormir. La vergüenza fue real, admite Sandra.
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