Pinocho y el mundo de las mentiras

Redacción Cadena Dial

En la cuarta parte de nuestras interacciones sociales nos debería crecer la nariz. Siendo sinceros, queremos evitar un castigo, no dañar los sentimientos de otros o aparentar lo que no somos. Comportamiento habitual en los humanos, tal vez, esconder la comida de los más dominantes para que no fuesen robados, desarrolló la mentira en los primates. ¡Y es que los animales no mienten!

Pero, aunque la mayor parte de las personas nos sentimos culpables, se «nos olvida» con la práctica. Si finges y repites la actitud de forma continua, va a desaparecer el malestar. Lo más probable es que lo vuelvas a hacer pero, esta vez, sin remordimiento alguno. Ocultamos las emociones negativas y nos convertimos en actores compulsivos.

Cómo saber si te mienten


Presta atención a los gestos de la cara

¡Atentos a las expresiones faciales! Aparecen en la cara solo unos segundos y revelan la emoción oculta que sentimos debajo de una mentira. Algunas personas tienen la capacidad de interpretar esas micro expresiones.

Normalmente, al mentir surge una especie de angustia y levantamos las cejas hacia el centro de la frente, con lo que la piel de esta zona queda más arrugada.

Observa si la persona se toca la nariz o cubre la boca

¡Te has tocado la nariz, eres un mentiroso! La razón es que aumenta la adrenalina y causa picor al llegar a los capilares de la nariz.

También es habitual taparse la boca inconscientemente o poner las manos cerca de esta parte, como para tapar el hecho de que se está mintiendo.

Movimiento de los ojos

¿Y qué pasa cuando movemos los ojos como si tuvieran calambres? Se puede determinar si una persona recuerda algo verdadero o se lo inventa con solo fijarse en los ojos.  También es muy común parpadear muy rápido cuando decimos una mentira, así como frotarnos los ojos.

Las personas dejamos de tener contacto visual cuando miramos un objeto o queremos recordar algo. Los mentirosos quieren mantener el contacto visual para ser sinceros y demostrar que dicen la verdad.

Presta atención a la voz de la persona

La voz puede ser un indicador de veracidad o mentira. Es posible que empecemos a cambiar la forma de hablar y, de repente, vayamos más rápido de lo normal o la voz empiece a temblar.

Presta atención a los tartamudeos o balbuceos, también como señal de mentira.

¿Quiénes dicen más mentiras, los hombres o las mujeres?

¿Quién no conoce el cuento de Pinocho? ¿Cuántas veces nos han dicho que si mentimos nos va a crecer la nariz?

Según algunos estudios, las mujeres son las mejores para mentir, pero esto no significa que el sexo femenino mienta continuamente, ni que se pase el día engañando al mundo.

vía GIPHY

– La mujer miente para proteger a terceros, ya sea dentro de la familia, pareja o por una estabilidad emocional.

– El hombre miente por imagen o por su condición de «macho», para no quedar mal ante otros. Las mentiras más recurridas en el hombre son: «no estoy borracho»; «me estoy separando de mi mujer» o «soy divorciado».

Las estadísticas confirman que un 40 % de las mujeres se inventan mentiras para no acudir a una cita.

Por otra parte, en un porcentaje mucho menor,  los hombres las utilizan con la misma finalidad.

¡Pero no te olvides de las mentiras clásicas! Aquí, hombres y mujeres son iguales. Cuando decimos que llegamos tarde a un sitio, pero todavía estamos en casa. O fingimos que estamos enfermos.

Aunque Pinocho nos enseñó que su nariz crecía con la mentira y quedaba delatado, con el tiempo hemos olvidado el mejor ejemplo para tener en cuenta.

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