Con esto de las nuevas plataformas de televisión a la carta son muchos los que se pasan el día enganchados a series e Isidro Montalvo ha contactado con una de esas personas para pedir explicaciones. Resulta que la protagonista de la broma se ha llegado a tirar ¡¡hasta 18 horas!! viendo series y ese descomunal consumo ha hecho que las productoras americanas reclamen derechos de imagen. ¡Nuestra atrevida se ha quedado descolocada!