Cuida dos niñas, una de 8 años y otra de 10. Siempre juegan y se divierten con ella, pero a la hora de hablar de su madre, la definen como inútil y tonta.
Los niños suelen decir cosas que no deben cuando tienen corta edad ya que no se dan cuenta de la gravedad del asunto. Como padres, hay que estar atentos a su vocabulario cotidiano. A veces pueden aprender nuevas palabras en el colegio a través de sus compañeros.
Cuando una es cuidadora de niños, puede llegar a escuchar cosas que quizás una madre o padre no ha oído nunca de boca de sus hijos. Ellos aprovechan que no están cerca sus familiares para decir cosas que quizás no deben.
Lo conveniente sería, como niñera, hablar con los padres en un momento adecuado para que sepan lo que los peques dicen o hacen. Aunque siempre hay que buscar el día correcto para hablar de ellos, expresando así lo que uno siente con diversos comentarios que hacen los niños.
Eso sí, nunca hay que decir qué tiene hacer como padre o madre, ya que puede llegar a sentar mal a quién va dirigido. Tener tacto en este tipo de situaciones sería lo ideal. Puede que los peques utilicen ese rato que están con la niñera para saltarse las normas y no tendría que ser así dado que para algo se han establecido.
Asun debe buscar el momento propicio para comentárselo a la madre de las niñas, cuando vea que esté de buen humor.
Hay dos opciones posibles que podrían ocurrir, que la echaran o que la escuche. La niñera debe ser lista y nunca tiene que decir qué debería hacer la madre con sus hijas.
Los consejos pueden venir bien para ver si los pone a prueba. Puede que las peques se estén saltando los límites establecidos en casa y los padres tendrían que estar al tanto de ello.
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