¿Piensas que una ensalada ligera se reduce a una combinación de distintos tipos de lechuga con algo de tomate y cebolla? ¡No sabes lo que te estás perdiendo! Te ofrecemos una serie de ingredientes indispensables para convertir tu próxima ensalada en un plato tan exquisito como sorprendente.
Una de las tendencias más actuales es la que apuesta por la ensalada de un único ingrediente. Bien cortado, con un aliño adecuado y con algo de imaginación, puede convertirse en una opción para tener en cuenta.
Lo mismo sucede con los siguientes ingredientes:
– Legumbres: garbanzos, lentejas y judías, especialmente. Combinan a la perfección con el tomate y con la cebolla. Admiten todo tipo de aliños y aportan un buen número de nutrientes. ¿Qué más se les puede pedir?
– Pescado: el salmón, la trucha o el atún (cortados a daditos y cocinados previamente) pueden ser los protagonistas de tu ensalada. Añade algo de cebolla morada, un poco de sal, vinagre y aceite. ¡A disfrutar!
– Cereales: el arroz es un buen ejemplo, pero también puedes optar por utilizar quinua, cuscús o similares para crear una receta que puedes completar con verduras si lo que deseas es mejorar tu salud con más facilidad.
– Fruta: «¿entonces, será una macedonia, no?» estarás pensando. Pues no, unos granos de granada, la naranja, los higos o el plátano pueden ser combinados con hortalizas para crear un juego de sabores y texturas más que recomendable. No te olvides de frutas como el mango o la pera si quieres crear contrastes inolvidables.
– Tofu: aparte de ser una importante fuente de proteínas incontestable, también se caracteriza por tener un sabor muy agradable y por absorber todo tipo de aliños. Combínalo con las verduras que prefieras.
– Helado: por suerte, puedes preparar helado en casa. Solo necesitas una batidora, nata líquida y la materia prima que prefieras. Tras mezclarlo todo muy bien y añadirle algo de leche, espera pacientemente a que tu receta adquiera la consistencia más adecuada. Para ensaladas, te recomendamos que te animes a preparar un helado de queso azul, e incluso alguno de frutas variadas, para convertirte en el heredero directo de Ferrán Adriá.
Entre las ensaladas más sanas que puedes preparar, te recomendamos las siguientes:
– Salmón, aguacate y queso feta. No te pases con este último ingrediente para reducir el número de calorías al máximo. Haz una base con tiras de aguacate, coloca el salmón por encima y termina con pequeños trozos de feta. Aliña y añade algo de orégano. ¡Para chuparse los dedos!
– Boquerones en vinagre con queso de cabra. Escoge un queso recio y potente, corta unas cuñas y úsalas como base de tu plato. Coloca los boquerones en vinagre encima y termina añadiendo algo de rúcula y tomate cortado en dados pequeños. Espectacular.
– Judías con gambas cocidas y jamón serrano. Cuece las judías, o cómpralas ya cocidas, y enjuágalas muy bien. Pon una generosa cantidad en una fuente. Añade las gambas cocidas y unas tiras de jamón. Aliña ligeramente y ¡a comer!
Como habrás comprobado, cualquier ingrediente puede ser susceptible de convertirse en una ensalada. De ti depende poner a prueba tu creatividad y adentrarte en terrenos gastronómicos en los que tú te conviertas en ese aventurero en busca del mejor sabor posible.
Eso sí, si vas a invitar a tus amigos a que prueben tus creaciones, intenta degustarlas tú en solitario, por lo que pueda pasar. ¿Te apetece preparar una ensalada original con alguno de los ingredientes que te hemos aconsejado?
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