Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de cómo aprovechar las oportunidades que pone la vida en su camino para ser felices. Por este motivo, se han creado cursos que enseñan a ser felices a los asistentes.
En primer lugar, se encargan de recordar la importancia de ser feliz que, aunque no sea obligatorio, no deja de ser algo positivo. Según el curso de la universidad de Yale, el primero con estas características, el objetivo es conseguir que los estudiantes sean felices y que dejen de sentirse presionados por su rendimiento.
Es impartido por Laurie Santos, psicóloga, y se centra en la filosofía Hack yourself. Poniéndola en práctica conseguirás cambiar tu forma de pensar y sentirte mucho mejor cada día. Como curiosidad, la asistencia media de estudiantes a este curso supera los 1050 alumnos por clase.
Resulta fundamental que cada asistente borre de su cabeza ideas como ganar la lotería o tener éxito social como sinónimos de la felicidad. Es decir, hay que invertir la escala de valores y analizar cuáles son esas actividades del día a día que pueden hacerte feliz y que quizá sean tan sencillas como tomarse un café con un amigo o ir a un concierto.
También nos gusta contar chistes, comentar con sorna las hazañas del equipo favorito de tu compañero de trabajo, sacarle punta a todo y tomarnos la vida desde otro punto de vista. El tema es hablar continuamente y convertir cada jornada en una especie de sesión de psicoanálisis en la que tus amigos te ayudarán, en la medida de lo posible, a encontrar alguna solución a tus problemas o, directamente, a reírse a carcajadas contigo.
Todo lo anterior, por más tópico que parezca, no es común a todo tipo de personas. Para ellas se crearon cursos como el arriba expuesto. Es decir, si te encuentras en un momento de tu vida en el que nada te sale bien y piensas que no hay salida, no desesperes.
Todos sabemos qué es lo que nos gusta y cómo conseguirlo de alguna forma. Busca siempre lo que te hace feliz, no hagas demasiados castillos en el aire y apuesta siempre por la realidad. Dale la vuelta a tu día a día, no entres en una espiral de pensamiento negativo e intenta dedicarte un rato cada día para sentirte lo mejor posible.
La música, hacer deporte, bailar, leer o cualquier actividad puede ayudarte a conseguir tu propósito. Si no lo consigues, confía en alguno de los cursos para ser feliz que puedes encontrar con cierta facilidad. Fíjate bien en quién los imparte y haz todo lo posible por encontrar tu camino en la vida. Nadie puede cerrarte las puertas para conseguirla. Solo tú podrás decir, a voz en grito, ¡soy feliz! ¿Te animas a lograr este reto?
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