Isidro Montalvo ha intentado contactar con Marisa para gestionar el préstamo que había pedido. La cuestión es que nuestro humorista se equivocó de persona y llamó a un número erróneo.
La señora nunca había pedido ningún préstamo y no tenía ninguna necesidad de pedir dinero. ¿Cómo habrá acabado la bromita? Para no perderte el desenlace debes oír el siguiente audio.