¡Paolo ha vuelto una semanita más! Sigue con su incansable búsqueda para hallar la ubicación de su amante español Alberto, pero no lo encuentra por ningún lado.
Ha llamado a una empresa para ver si estaba por allí pero no ha dado con él. Aún así, se ha puesto a cotillear con la señora que ha cogido el teléfono y hasta han hecho migas.
Si es que Paolo es muy simpático, no merece sufrir por amor.