Isidro Montalvo ha comprobado que muchos ciudadanos duermen demasiado, por lo que ha creado e implantado un servicio despertador del teléfono para que nadie llegue tarde al trabajo, por ejemplo.
Ha contactado con una atrevida y hasta le ha mostrado la alarma predeterminada que sonará a partir de ahora en su dispositivo. La señora, obviamente, se ha negado rotundamente a oír cada mañana ese cántico.