Ahora que llega el veranito es el momento perfecto para tomarte un descanso de la rutina y los quehaceres diarios y acometer eso que llevas esperando todo el año: irte de vacaciones a descansar, que también te lo mereces, ¿o no?
No puede ser todo en la vida trabajar y cuidar de la familia
Puedes irte a la playa, a la montaña o donde te apetezca, pero eso sí, siempre teniendo la certeza de que todo está bien en casa y de que tus cosas de valor están perfectamente a salvo, protegidas. Con la tranquilidad de saber que cuando vuelvas de tu merecido descanso van a seguir donde las dejaste.
Para ello, puedes elegir entre varias opciones:
– Puedes gastarte el dinero en comprar un mega sistema de alarma para que detecte si alguien entra en casa.
– Poner una cámara de vídeo-vigilancia que puedas ver desde el sitio en el que te encuentres.
Sin embargo, también puedes hacer otra cosa que a nosotros nos mola más: puedes tirar de imaginación sin gastarte un euro y guardar tus objetos de valor en lugares sorprendentes que a los ladrones no se les puedan ocurrir. ¡La imaginación al poder!
La imaginación no ocupa lugar, pero tus cosas de valor sí
Entonces, ¿dónde puedo guardar mis cosas para que los ladrones no las vean? Ten en cuenta que los cacos son más listos que el hambre, y que se conocen todos los trucos habidos y por haber a la hora de encontrar cosas que les interesan. Por eso, tienes que afinar el ingenio. Si no se te ocurre nada original, aquí tienes algunas ideas.
Un cajón con doble fondo
Esta es una buena solución porque, sobretodo, es barato de hacer. Basta con medir las dimensiones de tu cajón, comprar un trozo de panel y cortarlo con esas medidas para poner en el fondo los artículos que quieras esconder y en la parte de arriba, algo que sepas que no va a interesar a los ladrones, como la ropa interior.
Un bote de mayonesa o de café
El bote de mayonesa que tienes en casa es perfecto para hacerte un buen bocata, pero también para esconder tus joyas o dinero. Eso sí, píntalo de blanco para que parezca que tiene mayonesa dentro y, para rizar el rizo y hacerlo más creíble, mételo en el frigorífico. Te vale también un bote de café o de cualquier otra cosa que puedas camuflar.
La aspiradora no solamente vale para aspirar
Qué va. Resulta que es un escondite genial para tus cosas de valor en casa. ¿A quién podría ocurrírsele mirar en el hueco de la bolsa de la aspiradora? Puedes guardar lo que quieras ahí y pasará desapercibido. Eso sí, acuérdate de sacar lo que guardes antes de volver a usarla para no llevarte un disgusto…
Aunque no seas un agente secreto, puedes tener un compartimento oculto en el baño
Te sentirás como 007 con este escondite. Te va a encantar. Retira un baldosín del baño y conviértelo en un cajoncito secreto para meter lo que quieras. Seguro que ese escondite nadie se lo imagina. Luego lo puedes reutilizar como cajón extra para tus cosas (pinzas, peine…).
Ten un libro siempre a mano.
Coge un libro que ya no vayas a utilizar y en las hojas haz un hueco. Será como los escondites para pistolas de las pelis de espías, y en ese hueco puedes meter lo que quieras.
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