La cuestión es que el señor ya había renovado su permiso de conducción, pero debía pagar una multa por la tardanza, siendo un total de 800 euros e incluso más.
El oyente no daba crédito a lo que estaba escuchando de la boca de nuestro humorista. ¿Cómo habrá acabado la bromita?
¡Escucha aquí al completo!