Ha pagado, ni más ni menos, que 300.000 dólares en monedas. Ha pedido ayuda a compañeros, ha comprado carretillas para llevar el dinero y allí se ha plantado para que contaran todo lo que traía encima. Es totalmente legal pero una faena para quien tuviera que contar todo. Tardaron más de 12 horas en finalizar.
¡Escucha aquí al completo!