Ana Luque relata lo mejor y lo peor de ‘Supervivientes’: «Casi me muero»

La andaluza reacciona a su cambio físico y cuenta lo duro que fue estar en la isla

Raúl Vázquez Fernández

La travesía de los concursantes en la isla sigue su curso y tenemos una nueva expulsada. Ana Luque ha sido la última en abandonar Supervivientes y ya no podrá optar a ser la ganadora de esta edición.

Como suele ser habitual con cada participante que dice adiós, la andaluza ha reaccionado a su cambio físico (con la cifra exacta de kilos que ha perdido) y ha relatado la dura experiencia. Nos ha dejado frases tan contundentes como «casi me muero», aunque también ha tenido un par de aspectos positivos.

El cambio físico de Ana Luque tras ‘Supervivientes’

Ana Luque ya no forma parte de ‘Supervivientes’ y ahora es momento de regresar a la vida de antes. Eso sí, lo hará con unos cuantos kilos menos. Para ser exactos, han sido 6,9 kilos los que se ha dejado en la isla.


La cuenta oficial de Instagram del reality de Telecinco ha mostrado esta tranformación con fotos de Luque durante su estancia en Honduras:

«Ay madre mía de mi alma. Parezco del cuerpo de mi hija, no parezco yo. ¡Qué tipón! Parezco una niña, he perdido las caderas, el culo… Voy a tener que hacer muchas sentadillas», dijo a su llegada ante su evidente cambio físico.

Por otro lado, también ha aprovechado para relatar lo mejor y lo peor que le ha tocado vivir durante el programa. Lo de comer y dormir, sin duda, han sido de los aspectos más negativos:

«Lo peor que he llevado estos días es comer. He comido y se me inflama la barriga muchísimo», reconoció, añadiendo lo complicado que eso ponía las cosas: «Me da unos dolores que casi me muero. Eso ha sido horrible». Y las noches tampoco han sido precisamente sencillas: «Apenas he podido dormir 5 horas en estos días, estoy muy nerviosa»

Eso sí, el paso de Ana Luque por ‘Supervivientes’ le ha servido para convertirse en «una mujer empoderada». Y lo que sí echará de menos es dormir bajo las estrellas, algo que, para quienes viven en una ciudad grande, resulta complicado. Esas han sido las partes positivas de su experiencia.