Cuando empezamos a conocer a alguien que nos gusta, puede pasar que idealicemos por completo a esa persona. Esto, en algunas ocasiones, podría jugarnos una mala pasada.
Carol es de Lanzarote y conoció a través de Facebook a un chico de Fuerteventura. Al principio todo era perfecto, a los dos mensajes ya se habían dado el teléfono. La llamaba continuamente y parecían estar sintiendo algo más, así que empezaron una relación a distancia. Un día, él necesitaba dinero y se lo pidió a ella. Nuestra protagonista le dejó el dinero que en teoría iba a ser devuelto lo antes posible. Esto pasó hasta en cuatro ocasiones. Ahora, ella le llama reclamando ese dinero, pero no coge el teléfono.