El programa Viva la Vida que conduce Emma García cuenta con una sección a la que han llamado sala de los espejos, en la que los invitados se sinceran sobre su vida. Este domingo era el turno de Ivonne Reyes, que además es colaboradora habitual del programa.
La venezolana se desprendía por un momento de su imagen de mujer fuerte y segura y mostraba una parte mucho más humana y frágil, dando su entrevista más personal .
A la pregunta de Emma de ¿Qué hay detrás de esa Ivonne fuerte y cañera que puede con todo?, Ivonne explicaba que el fallecimiento de su hermano hace seis años era lo más terrible que le había pasado y sin duda lo que más le había destrozado la vida, «Mi querido hermano se fue ya hace seis años y sigo sin aceptarlo, yo sigo hablando con él, a veces me abro un vinito y le digo: ‘venga, David, vamos a tomarnos un vino», contaba.
Además reconoció tener el síndrome del nido vacío ahora que su hijo se ha marchado a estudiar Arte dramático y Business and Marketing a Estados Unidos, «Tengo el mal del nudo vacío…..estamos muy unidos, y hablamos mucho, pero el síndrome del nido vacío es muy malo», admitió.
Y es que para Ivonne criar a su hijo sola, es algo que admite que sin duda le ha marcado, al margen de la cantidad de batallas judiciales que ha mantenido con Pepe Navarro por el reconocimiento de la paternidad del joven, que el comunicador sigue negando.
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