El comparador de precios Kayak ha realizado un estudio entre 10.000 viajeros de 10 países del que se deduce que los españoles ocupamos el cuarto lugar, junto a Reino Unido y Francia, como los más propensos a llevarnos artículos de un hotel.
Entre los objetos que más les gusta a los españoles llevarse a casa, este es el ranking de los diez favoritos:
el champú o acondicionador (47%)
las zapatillas de estar por casa (19%)
las toallas (17%)
el kit o neceser de baño (15%)
las cápsulas de café (9%)
el albornoz (7%)
los vasos (6%)
las perchas (5%)
los cubiertos (5%)
artículos decorativos. (4%)
El diario 20 Minutos recoge unas declaraciones de la directora de ventas KAYAK en Europa, Natalia Díez-Rivas, en las que explica que llevarse ese tipo de artículos de los hoteles puede servirnos para «prolongar esa sensación de relajación en las vacaciones. También puede ayudar a combatir el desperdicio innecesario, ya que estos productos sobrantes de otro modo se tirarían». Pero, sin embargo, matiza que aunque parezca inofensivo llevarse artículos como pilas o cristalería puede ser una carga para los hoteles, además de tener consecuencias legales para los viajeros, a los que recomienda tener en cuenta el impacto de estas acciones.
Los españoles los cuartos y los estadounidenses los primeros
Los más propensos a llevarse cosas de los hoteles son, según este estudio, los estadounidenses. Alrededor de un setenta u cinco por ciento reconoce haberse llevado algo, mientras que los alemanes son los menos propensos a hacerlo, con un cincuenta y seis por ciento.
Por otra parte, según una encuesta de hoteles.com, el 75% de los españoles ha dicho no sentir vergüenza por contar estas prácticas a su familia y amigos.
Y es que hay gente para todo, incluso hay hoteles que admiten que les han robado las plaquetas con el número de habitación, cortinas y cuadros de las habitaciones y, tal y como apuntan desde uppers.es, «hay quien ha intentado llevarse desde las almohadas o la cortina de la ducha, hasta la televisión o el secador de pelo del baño, otros se llevan a casa hasta las pilas del mando de la tele. Pero como cualquier cosa puede llegar a ser posible, hay hoteles en los que, pese a que ha sido puntualmente, han desaparecido colchones».
