Gracias a la web Tuvalum (“el mayor catálogo de bicicletas de segunda mano certificadas de Europa”), hemos sabido datos reveladores sobre este tema.
“No encontrábamos ninguna web 100% segura para comprar y vender bicicletas de segunda mano, así que decidimos crearla”, apuntan desde esta página. «Hablamos con más de 300 ciclistas y triatletas que habían comprado o vendido una bicicleta usada por Internet y descubrimos que la mayoría de ellos había tenido malas experiencias y había sufrido algún engaño.»
Por otro lado, es muy común que se tape de alguna manera el conjunto de desperfectos que en realidad tiene el producto. Por ejemplo, no avisar de fallos en los frenos, suspensión o transmisión, así como evitar decir las reparaciones que se han hecho en ella o tapando los fallos o fisuras que se puedan ver a simple vista.
Por si esto fuera poco, también se ven muchas bicis falsificadas en este sector y, lo que es peor, robadas. El Barómetro de la Bicicleta apunta que 1 de cada 5 ciclistas ha sufrido el robo de la suya.
La subida de precio de las bicicletas ha incrementado que los aficionados a este deporte elijan comprarla de segunda mano, de ahí el boom que está viviendo en los últimos años.
Según la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), el precio medio de las bicis subió casi un 22% en 2020.
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