Necesitas una almendra, unas pinzas de depilar, un encendedor, un cuchillo de mantequilla y un plato. Y es que el hollín de una almendra quemada crea un delineador de color negro intenso de tanta calidad como el que podemos encontrar en cualquier tienda.
Primero sujeta la almendra con las pinzas de depilar para no quemarte y acércale la llama del encendedor. Ve girándola en circulo hasta que más o menos la mitad se haya convertido en hollín.
No hace falta que lo mezcles con nada pero si te gusta que tenga una textura más densa, añade un par de gotas de aceite de almendras o de coco, verás que sencillo es de hacer y qué bien queda.
Pero hay otras formas de crear tu propio delineador de ojos. Por ejemplo puedes hacerlo con cacao, es hacerlo con cacao, para ello debes echar en un bol una cucharada y mezclarlo con unas gotas de agua o aceite de almendras hasta que quede consistente, después aplícalo con un pincel. Lo mismo puedes hacer utilizando una sombra de ojos que no utilices ya, rómpela hasta convertirla en polvo y haz la misma operación. Además de agua y aceite de almendras puedes utilizar gel de aloe vera si quieres otra textura diferente. Las ventajas de este tipo de delineador es que dura mucho más.
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