Hay quién ha visto como sus deportivas preferidas pasaban a mejor vida tras un centrifugado que, maldita sea, les vino grande.
Por eso, dudas de si intentarlo de nuevo, lavarlas a mano -¡madre mía que pereza y encima quedan peor!- o tirar para delante y arriesgarte a ser «el blanco» de todas las miradas cuando paseas por la calle con indescriptible calzado.
Sabías que…
Lo primero que debes hacer es quitar los cordones a tus zapatillas para evitar que puedan irse por el desagüe. Si usas plantillas, extráelas igualmente para que no puedan deformarse o romperse. Y si tienes una bolsa donde introducir las zapatillas es lo ideal para lavarlas correctamente.
Desde Cadenadial.com, siempre dispuestos a ayudarte, vamos a darte una serie de consejos para que ¡si! te atrevas a meter tus zapatillas en la lavadora pero con las debidas precauciones, ya sean de tela, de ante, blancas o de color.
2º. Antes de meterlas en la máquina, limpia bien con un cepillo la suciedad que esté incrustada en la plata de la zapatilla y sobre el tejido. Así facilitarás el lavado.
3.º Ni se te ocurra meter las zapatillas sueltas. Deberás utilizar una bolsa especial para lavar prendas delicadas.
4º. ¡OJO! Selecciona un programa de lavado corto y sin centrifugado.
5º. Utiliza una temperatura no muy alta y añade el detergente que uses para prendas delicadas.
6º. Una vez lavadas, déjalas secar por completo al aire libre bajo los rayos del sol.
7º. Los cordones puedes lavarlos a mano o en otra colada, inmersos en una bolsa para que no se enreden.
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