Un niño se rasca el ojo en la playa.

Cómo quitar la sensación de arena de los ojos

La ayuda de suero fisiológico o agua dulce podría ayudarte a retirtarlo

Teresa Moreno

Los meses de verano suelen ser la época en la que más estamos a remojo, disfrutando de intensas jornadas de playa o de piscina. Pese a que estemos de vacaciones hay determinadas precauciones que se deben mantener, no solo en lo referente a la piel y la correspondiente protección solar, sino también en todo lo que atañe a la salud de los ojos.

La arena se convierte en nuestro peor enemigo en muchas ocasiones, no solo por lo difícil que cuesta quitársela, sino porque puede que entre en contacto con nuestros ojos, provocando graves problemas oculares como conjuntivitis, irritaciones o infecciones.

Dado que a veces esta situación resulta imposible de evitar puesto que es casi un reto ir a la playa y no salir con los ojos irritados de la arena y la sal. En cualquier caso, la Clínica Baviera nos brinda una serie de consejos sobre cómo debemos actuar.


Qué hacer si te entra arena en los ojos

¿Has estado bañándote todo el día en la playa y tienes la sensación de que se te ha quedado arenilla en el ojo? Pues bien, aunque resulte obvio una de las primeras cosas a evitar es rascarse el ojo.

Según nos cuenta el oftalmólogo de Clínica Baviera, Fernando Llovet, tocarse el ojo podría dañarlo. «Es muy importante saber que la superficie de nuestro ojo es húmeda, es decir, puede suceder que los granos de arena se queden pegados y esto puede causarnos daños en las distintas estructuras oculares”,  manifiesta.

En esta misma línea, el doctor también alerta de que esos granos de arena pueden suponer la entrada de microbios en los ojos y, por ende, pueden provocar infecciones como la conjuntivitis, en la que la sensación de picor, ardor o lagrimeo no cesan. Para ello, recomienda usar gafas de sol homologadas para los ratos que estás fuera del agua, gafas de buceo para los ratitos que están en el mar y evitar el contacto con los ojos en la medida de lo posible.

Un niño se tira arena a sí mismo en plena playa.
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Los niños, los que más lo sufren

El especialista alerta también que este tipo de lesiones oculares es más frecuente entre los más pequeños, ya que son los que pasan la mayor parte del tiempo jugando con la arena. Por eso, recomienda llevar consigo en el bolso de la playa un suero fisiológico que permita limpiar el ojo, calmar el posible picor y evitar que se ponga más rojo. Incluso, también es recomendable llevar lágrimas artificiales para poder hidratarlo.

Eso sí, evitando tocarlos con las manos para que no haya problemas mayores. En el caso en el que se haya olvidado meterlo en el neceser y no tengas una farmacia cercana, entonces tocará recurrir a la botella de agua o las duchas de agua dulce de la playa. Utilizarás ese agua para limpiarte los ojos, evitando frotarte o rascarte.

En el caso en el que notes que las irritaciones o las molestias no cesan, según el especialista lo mejor es que acudas de urgencia a una oftalmólogo para que pueda estudiar el estado del ojo y dar un diagnóstico más preciso.

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