Convivir con un perro es vivir un boom de emociones en las que siempre reinará la felicidad. Siempre estará contigo y saldrá a recibirte cada vez que llegues a casa. Se convertirá en tu apoyo incondicional y jamás volverás a sentirte solo.
“Muchos perros adoptados vienen de vivir en la calle antes de ser recogidos por la protectora, algunos han sufrido abandono o se han perdido, por lo que se mostrarán totalmente agradecidos ante la acogida de una familia que les cuide, les de cariño y les aporte salud y bienestar”, ha explicado el director del Observatorio Español de Pericia y Seguridad Veterinaria (Oepseve) y veterinario de Drypets, Andrés de Santiago.
También es interesante recordar que, si acabas de adoptar a una mascota tengas en cuenta que el comportamiento durante los primeros días puede no ser el deseado, pero con paciencia, ayuda profesional en el caso de que la necesite y mucho mimo os convertiréis en los mejores amigos.
Sentirás que tienes una nueva compañía, alguien nuevo a quién cuidar, pero también por el que tendrás que dejarte mimar. A partir de ahora tu perro se convertirá en el protagonista de la casa, al que siempre le darás mimitos, del que siempre estarás pendiente y con el que viajarás a todos lados. Eso sí, es importante que siempre tenga un rincón acogedor para dormir y descansar y también para comer o jugar.
“Es importante que procuremos la mayor felicidad y bienestar de los perros dentro del hogar y para ello, podemos confiar en productos de calidad como los de Drypets. Sus camas, colchones, mantas o toallas, entre otros, aportan una tecnología que protege la salud del animal al ser capaz de eliminar parásitos, prevenir picaduras del mosquito causante de la Leishmaniosis o evitar microorganismos patógenos”, ha puntualizado Andrés de Santiago.
Salir a pasear con él será la mejor forma de compartir tiempo juntos y a su vez, de conocer a gente, ya que coincidirás en el parque con otras personas que también tengan su mascota o que se acerquen a curiosear.
Si hay niños pequeños en la casa o en la familia, la entrada de un perro en el hogar fomentará valores como la responsabilidad, el cuidado y el respeto hacia los animales. De esta forma, empezarán a desarrollar el afecto y el amor hacia los perrunos desde bien pequeños.