Cómo curiosidades diremos que además de sus usos más comunes como crema hidratante, los astronautas la llevaron en 1983 a bordo del transbordador espacial y en el mercado oriental existe una específica para blanquear la piel, Nivea Whitepaste.
El Dr. Oscar Troplowitz, un farmacéutico de 27 años entonces instalado en Hamburgo hacia 1911 , tuvo mucho que ver en su formulación, tal y como explican desde elle.com, «tras una serie de encuentros con expertos dermatólogos y científicos como el químico Dr. Isaac Lifschütz o el profesor Dr. Paul Gerson Unna, un dermatólogo famoso en todo el mundo por tener un olfato especial con la innovación, nació el primer acercamiento de la crema: la unión de agua y aceite en una emulsión estable.»
Pero más allá de su alto poder hidratante, la Nivea de lata azul tiene un montón de beneficios que van mucho más allá. Por ejemplo es un poderoso desmaquillante. Si te has quedado sin el producto que utilizas habitualmente para desmaquillarte aplica una gota de crema en la frente, pópulos y mentón y retira el maquillaje con un disco desmaquillante, te sorprenderás.
Otro de sus usos es aportar una hidratación extra en manos, codos y talones, en el caso de las primeras puedes aplicártela a modo de mascarilla con unos guantes de algodón y dejar que actúe toda la noche y para los talones puedes hacer lo mismo pero poniéndote unos calcetines.
Si estás embarazada y quieres mantener a raya las estrías y mejorar la elasticidad de la piel de la tripa, pecho y caderas bastará con aplicarte la crema en estas zonas a diario.
Antes del afeitado protege y ayuda a deslizar mejor la cuchilla y evita así los cortes. Sirve para conservar el color de los tatuajes durante más tiempo y en mejor estado y previene las rozaduras en verano producidas por el roce de los muslos al caminar.
MÁS SOBRE: