Xabier Rodriges, National Artist de MAC Cosmetics asegura que, aunque el punto de inicio no tiene por qué afectar al resultado, sí hay diferentes formas que te ayudan a «agilizar el proceso y permitir que se haga de una manera más cómoda». «A mí me gusta empezar con los productos de tratamiento de piel y después paso al maquillaje de ojos. Así, la piel tiene tiempo para absorber bien todos los productos y no me preocupo por si caen restos de sombras en la zona de la ojera, porque se retiran fácilmente sin estropear nada», ha añadido. Por otro lado, Verónica Pose, Pro Makeup Artist de Sephora, es de las que piensan que cada maquilladora sigue su técnica «y lo más importante es sentirse cómodo con ella».
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no se puede empezar un maquillaje sin previamente no haber preparado e hidratado de manera correcta la piel. «No hay maquillaje bonito si la piel no está bien tratada. Por eso es importante tener una buena rutina diaria que incluya desmaquillante, limpieza, tónico, crema de contorno de ojos, sérum, crema hidratante y factor de protección solar si es por la mañana», apunta Verónica Pose de Sephora.
A la hora de aplicar el maquillaje, son muchos quienes opinan que aplicar primero la base o el corrector es algo que depende de la persona. Algunos opinan que el corrector va debajo de la base y otros que encima. No obstante, es importante saber para qué sirve cada uno. Hay diferentes tonalidades entre los correctores: hay uno enfocado en aclarar la zona de las ojeras y otro para neutralizar el rostro y tapar así manchas, granitos o marcas de acné.
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