
Una de las obligaciones que surgen con esta nueva ley es la de la identificación de los animales mediante microchip. Aquellos propietarios de gatos que no cumplan con ello podrían enfrentarse a sanciones económicas que podrían alcanzar hasta los 200.000 euros. Así que no, no te lo tomes a broma.
La ley establece que todos los gatos deben ser identificados y esterilizados antes de los seis meses de vida. El incumplimiento de esta normativa se considera infracción grave, con multas que parten desde los 50.000 euros. Además, otras acciones como vender gatos en establecimientos no autorizados o no notificar su pérdida en un plazo inferior a 48 horas también están sujetas a sanciones severas.
Una medida que ha sido muy aplaudida por veterinarios y protectoras animales. «Es un paso adelante hacia una sociedad más comprometida con el bienestar animal«, señalaba Laura Gómez, portavoz de la Asociación Nacional de Veterinarios.
Históricamente España ha estado rezagada en materia de protección animal en comparación con países como Suiza o Países Bajos. Algo que se pretende cambiar ahora para alienarse a los estándares europeos más exigentes. Y es que la ley también contempla campañas de concienciación y formación para los propietarios, así como la creación de un registro nacional de animales de compañía.
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