
No obstante, también tuvo una gran historia de amor antes de ser pontífice. Y es que el propio papa Francisco estuvo a nada de casarse con una joven argentina. Amelia Damonte conquistó el corazón del obispo cuando estos tan solo eran dos críos. Su relación comenzaba al llegar a los doce años, ya que ambos convivían en su día a día al vivir cerca el uno del otro. La propia joven confesó la especial conexión que ambos tenían.
Tras una larga relación que perduró por año, fue Bergoglio quien decidió tomar una decisión crucial sobre su vida, al escribirle una carta a Amelia en donde éste se declaraba. Una frase en especial se llevaba todo el protagonismo: «Si no me caso con vos, me hago cura«. Fueron los padres de la joven los que no aprobaron dicho matrimonio tan temprano, provocando así su ruptura. Asimismo, el papa Francisco cumplía su promesa ingresando en el seminario y empezando su camino para ser sacerdote.
A pesar de que ambos vieron cómo su relación se truncaba por la decisión de los padres de ella, mantuvieron el contacto. De hecho, incluso se sabe que se intercambió correspondencia con el papa Francisco durante varios años.
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