Noticia
De ‘cagalindes’ a ‘gazmoño’: 25 insultos antiguos que se están perdiendo
Rescatamos los mejores
‘
Bro’, ‘delulu’, ‘fife‘… con frecuencia hacemos referencia a esos
términos y expresiones que usan hoy en día los más jóvenes y que nos son completamente ajenos. Pero, ¿y si le damos una vuelta de tuerca a la situación?
¿Sabrían estos averiguar el significado de palabras que se usaban antaño?
El terreno en el que nos centramos hoy concretamente es el de los insultos, y es que en el mundo en el que vivimos hasta estos se han globalizado. Con el tiempo hemos heredado términos de Latinoamérica o incluso anglicismos, perdiendo la esencia y el encanto de los insultos españoles que se utilizaban antiguamente.
Lamentablemente esta situación está dejando atrás una serie de improperios que, aunque a veces utilizados de forma ofensiva, tienen un sabor literario y una carga cultural innegable.
25 insultos antiguos en español que se están perdiendo
Muchos de estos términos, recogidos en el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), están cayendo en desuso, pero merecen ser recordados por su ingenio y sonoridad. ¡Te sacarán una sonrisa!
- Zángano: Persona holgazana que se sustenta de lo ajeno.
- Gazmoño: Que afecta devoción, escrúpulos y virtudes que no tiene
- Majadero: Necio, ignorante y que se obstina en sus errores.
- Badulaque: Persona necia, inconsistente.
- Cenutrio: Persona torpe o necia.
- Papanatas: Persona simple y crédula o demasiado cándida y fácil de engañar
- Petimetre: Persona que se preocupa en exceso de su compostura y de seguir las modas.
- Cantamañanas: Persona informal, fantasiosa, irresponsable, que no merece crédito.
- Cagalindes: Persona cobarde, poco o nada dada a correr riesgos ni aventuras.
- Pelagatos: Persona insignificante o mediocre, sin posición social o económica.
- Tarambana: Persona alocada, de poco juicio.
- Mameluco: Hombre necio o bobo.
- Pisaverde: Hombre presumido y afectado, muy ocupado en su aspecto físico.
- Soplagaitas: Persona tonta o estúpida.
- Botarate: Persona alocada y de poco juicio, especialmente la que malgasta su dinero.
- Chupatintas: Empleado subalterno de oficina, especialmente el que se ocupa de tareas rutinarias.
- Lambiscón: Persona aduladora y servil.
- Gaznápiro: Palurdo, simplón, torpe, que se queda embobado con cualquier cosa.
- Zopenco: Tardo en comprender.
- Tiquismiquis: Persona que da importancia excesiva a cosas insignificantes.
- Mequetrefe: Persona entremetida, bulliciosa y de poco provecho.
- Mangurrián: Hombre holgazán, despreciable o inútil.
- Turulato: Alelado, estupefacto.
- Fantoche: Persona grotesca y desdeñable.
- Tragavirotes: Hombre serio y erguido en demasía.
Estos términos no solo servían para insultar o definir a otra persona, sino que además pintaban un retrato social, muchas veces con humor o ironía. Es un pena que se pierdan, pues ello no solo empobrece el lenguaje, sino también la cultura popular.
¿Cuál es tu favorito?