
La actuación formó parte de la prestigiosa serie Tiny Desk Concerts de NPR Music, un espacio que ya había pisado en 2021. En esta ocasión, la cita tuvo un carácter aún más simbólico, pues sirvió para celebrar el aniversario del disco.
El repertorio escogido fue un viaje directo a los noventa: seis de las once canciones originales de La Tierra del Olvido sonaron en nuevas versiones. La Cachucha Bacana, Diosa Coronada, Ella, Agua, La Tierra del Olvido y Pa’ Mayte fueron coreadas con la misma fuerza de hace tres décadas. Y como guiño adicional, el colombiano cerró con Fruta Fresca, otro de sus himnos.
La magia estuvo también en los instrumentos: gaitas, tambores, flautas y acordeones se entrelazaron con guitarras y arreglos modernos, mostrando esa fusión única que caracteriza a Vives. El espectáculo logró transmitir la esencia del folclor colombiano sin perder frescura y energía.
Este concierto reafirma a Carlos Vives como embajador de la música colombiana, mostrando cómo su obra mezcla sonidos característicos de Colombia como vallenato, cumbia y champeta con sonidos contemporáneos.
Los asistentes y fans que siguieron la transmisión destacaron la cercanía y la sensibilidad con la que Vives interpretó cada tema, haciendo de esta actuación un momento memorable.
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