
De hecho, el médico ha diseñado todo un plan para lograrlo, basado sobre todo en la prevención, algo a lo que llama ‘entrenar para el futuro‘. Para ello propone combinar estos cinco parámetros: ejercicio, nutrición, sueño, salud emocional y medicamentos (y suplementos).
Del primero, el ejercicio, dice que es la piedra angular de su enfoque táctico, «ya que impacta tanto la esperanza de vida como la salud de forma más eficaz que cualquier otra intervención«, explica. Y añade que lo considera ‘la droga’ más potente disponible para «retrasar la muerte y prevenir el deterioro cognitivo y físico«, explica.
El tercer parámetro es el sueño, algo que cree se subestima a pesar de que es un componente fundamental para una buena salud, ya que favorece los mecanismos innatos de reparación del cuerpo, especialmente en el cerebro. Y añade que dormir mal, sin embargo, se relaciona con el deterioro cognitivo, los trastornos metabólicos y la disminución de la resiliencia emocional.
Attia se refiere además a la salud mental así: «El estrés crónico, la depresión y la mala regulación emocional pueden afectar significativamente la salud física… el objetivo es mantener la resiliencia emocional como un elemento central de su estrategia de salud«, explica.
MÁS SOBRE: