El primer paso no es fijarse en el cabello, sino en el cuero cabelludo. Si tienes un cuero cabelludo graso, necesitas un champú que controle la producción de sebo sin resecar. En cambio, si es seco o sensible, lo ideal es optar por fórmulas suaves, sin sulfatos, que hidraten y calmen la piel.
2. Evalúa la textura y el estado de tu cabello
El segundo paso es observar la fibra capilar. ¿Es fino, grueso, rizado, liso, teñido, dañado por calor o químicamente tratado? Cada tipo tiene necesidades específicas:
Cabello fino: necesita volumen sin apelmazar.
Cabello rizado: requiere hidratación profunda y definición.
Cabello teñido: necesita protección del color y reparación.
Cabello dañado: busca fórmulas con queratina, proteínas o aceites nutritivos.
3. Lee las etiquetas con atención
Evita dejarte llevar solo por el marketing o incluso por el olor del champú y revisa los ingredientes: los sulfatos limpian en profundidad pero pueden ser agresivos; los parabenos son conservantes que algunas personas prefieren evitar; los aceites naturales como el de argán, coco o jojoba pueden aportar nutrición sin químicos agresivos.
4. Escucha a tu cabello
Si después de usar un champú notas picor, exceso de grasa, sequedad o caída, es probable que no sea el adecuado. El cabello sano se siente suave, manejable y con brillo natural. A veces, encontrar el champú ideal requiere prueba y error.
Recomendaciones de champú más allá de los típicos
Una de las nuevas líneas de cuidado para tu peo es Oli Gque cuenta con un combo perfecto para este verano adaptarlo a tu rutina. Entre sus productos destacados se encuentran:
Pure Detox Clarifying Shampoo: champú purificante ideal como preparación previa a tratamientos.
Chemical Addiction Peptide Bonding Spray: protección avanzada contra daños químicos.
Renew Porosity Balancing Oil: aceite ligero para nutrir y equilibrar la porosidad.
Total Refresh Shampoo & Conditioner: equilibrio de pH diario para una melena saludable.
Atomic Hair Repair: tratamiento sin enjuague con resultados visibles desde el primer uso.
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Además, otra de las marcas que más está arrasando en el mercado es Mïmare. La marca española cuenta con ocho líneas especializadas que se adaptan a tus necesidades con el 99% de ingredientes naturales que sientan genial a tu pelo.
Hidratación: para cabellos secos y encrespados, con aceite de semilla de lino.
Reconstrucción: ideal para cabellos dañados, con aceite de semillas de abyssinica.
Uso frecuente: para lavados diarios, con agua de zanahoria.
Anti-frizz: controla el encrespamiento, con aceite de macadamia.
Color Mud: coloración vegetal para cabellos rubios, mechas y grises, con aceite de dátil y aceite de arroz.
Energizante: revitaliza el cuero cabelludo, con romero y mentol.
Cabellos teñidos y decolorados: mantiene la intensidad y brillo del color, con granada.
Método curly: para cabellos rizados u ondulados, con agua de melón.