
La controversia estalló cuando se hizo público que Padilla había inscrito legalmente una imagen de una raspa de pescado como logotipo de su marca, obteniendo así derechos exclusivos de uso por un periodo de diez años. La noticia cayó como un jarro de agua fría entre los vecinos de Zahara, muchos de los cuales llevan décadas utilizando este icono en camisetas, recuerdos, productos artesanales y otros artículos vinculados a la imagen turística de la localidad.
En declaraciones recogidas por el programa de Telecinco ‘TardeAR’, una comerciante local relató una experiencia tensa con la humorista: «Paz vino aquí a nuestra tienda y estuvo grabando desde la puerta. Nos dijo que teníamos que quitar todos los artículos con la raspa o nos veríamos las caras en los tribunales». La comerciante añadió además que recibió un burofax de parte de la marca ‘No Ni Na’ advirtiendo sobre un posible uso indebido del diseño, lo que ella consideró una amenaza.
Ante la creciente presión social, Padilla ha salido al paso de las críticas para aclarar su postura. Asegura que no ha actuado de forma personal contra los negocios del pueblo, y que fueron sus representantes legales quienes gestionaron el envío de los escritos. «Ha sido mi gabinete de patentes el que ha enviado los escritos. No he sido yo«, afirmó. La humorista también explicó que el diseño registrado no corresponde con ninguna imagen utilizada tradicionalmente en Zahara, sino que fue creado por su amigo y artista Xoan Viqueira.
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