
Y aquí llegó el guiño inevitable en el que todos pensamos. Si su amigo David Bustamante cantaba aquello de No soy un Superman, Bisbal confesó que al menos por un día él sí lo fue. Porque aquel traje, que en su infancia era mucho más que un juguete, le hizo sentirse capaz de todo en un momento en el que las películas de héroes eran las más reclamadas por los cinéfilos.
El artista también explicó que en su casa los regalos siempre llegaban con los Reyes Magos y no había Papá Noel, lo cual hacía que la espera se hiciera eterna. «Tenía que ser el último día y después al colegio», recordó entre risas. Aún así, ese regalo se convirtió en uno de los más especiales de su vida.
La emoción aumentó cuando Bisbal compartió cómo ese recuerdo ha vuelto a su vida de una manera tierna y familiar. Su hijo, sabiendo qué significó para él aquel personaje, decidió sorprenderle hace poco: «El otro día me trajo un regalo del colegio. Y dice: ‘Papá, cierra los ojos’ y digo: ‘¿Qué?’. Dice: ‘Te he traído tu superhéroe favorito’. Y hace así (lo saca), ¡tachán! Y era Superman», confesó.
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