
Si hablamos de ‘Girasoles’ tenemos que hablar de Rozalén, y es que esta flor amarilla tan característica es la responsable de uno de los grandes himnos de su trayectoria musical. La incluyó en ‘Cuando el río suena…’, su tercer álbum de estudio, publicada en 2017.
Las ‘Rosas’ han sido las flores a las que más canciones se les ha dedicado. Lo han hecho artistas como Alejandro Sanz, que publicó el tema ‘La rosa’ en su disco de estudio más reciente hasta la fecha, ‘Sanz’, o Aitana, quien juntó dos docenas de ellas en su alabada ’24 rosas’. Pero al hablar de esta flor todos recordamos las ‘Rosas’ de La Oreja de Van Gogh que en tantas ocasiones nos han acompañado.
«Por eso esperaba con la carita empapada que llegaras con rosas, con mil rosas para mí, porque ya sabes que me encantan esas cosas, que no importa si es muy tonto, soy así. Y aún me parece mentira que se escape mi vida, imaginando que vuelves a pasarte por aquí, donde los viernes cada tarde, como siempre, la esperanza dice quieta, hoy quizás sí».
«Hay pistolas que descargadas se me disparan, todos los relojes me separan y no me encuentro ya ni en la cama. Amapolas son los suspiros de tus escamas, que son los tiros que dan al alma, si quieres verme estoy en las ramas. Fíjate un objetivo distinto, que soy como un vino tinto, que si me tomas en frío engaño, y con los años me hago más listo cariño».
En 2003, Malú dio luz verde a su disco ‘Otra piel’, y en él dio cabida a ‘La ley de los hombres’, una canción en la que las flores tienen un peso fundamental, como es el caso de las margaritas, las cuales nombra casi al principio de la misma.
«Te digo que soy tuya, sentencio mi condena, amarnos a escondidas si sale luna llena, desnudo mi amargura mientras dura la espera, guardar este secreto por dentro a mí me quema. Seguir sintiendo amor es una locura, ya no hay perdón de Dios, ya no hay margaritas en mi luna, solo un mar lleno de dudas. A orillas del alba dos almas se aman bajo la ley de los hombres».
MÁS SOBRE: