
A lo largo de todos estos años ha colaborado con muchos compañeros de profesión, y por eso hoy desde Cadena Dial queremos recopilar algunos de estos duetos más legendarios que puede que hayas olvidado y que necesitas recordar.
En 2021, Melendi publicó ‘Likes y cicatrices’, uno de sus discos más recientes, y en él tuvo la oportunidad de unir fuerzas con Aitana que por aquel entonces ya estaba consolidándose como una de las estrellas más potentes de la escena musical de nuestro país.
«Conmigo ni la luna se acuesta dos noches, tendrás que quererme hasta con mis cagadas ni con GPS he encontrado mi norte, puede que mi norte se encuentre en tu cama, ya sé que tan solo somos dos extraños, dejémosle eso al paso de los años, ¿qué más da? Tú tan solo dime si también la sientes la electricidad, la electricidad, sería una pena regresar solo a casa».
«Fue tanto amor el que nos dimos que ahora ya no vale nada, fue tanto amor, cariño mío, que de qué sirven las palabras. Si el viento me alejó de ti y el tiempo no pasa contigo, deja de andarte ya de rama en rama y simplemente dilo. A ver por dónde empiezo para no hacerte daño si solamente vuelves arrastrando el pasado, fueron tantas las veces que me dejaste de lado y me encontré de frente con tus pasos borrados».
Beret desplegó su ‘Prisma’ en 2019 y en su repertorio pudimos disfrutar de colaboraciones con Vanesa Martín, Pablo Alborán o Melendi, con quien dio forma a ‘Desde cero’, un tema cargado de sentimiento que en poco tiempo se convirtió en uno de los grandes éxitos de la carrera de Beret.
«Yo puedo morir de frío y afuera es verano, te juro, te engaño, te dejo y te extraño, te quiero y te hago daño sin razón. Mejor desde cero que decir desde nunca ¿Y cómo darte el cielo si nunca pisé la Luna? ¿Y cómo soy sincero si nadie me pregunta? Si me ves separado es porque todo se me junta».
Laura Pausini puede presumir de haber firmado algunos de los grandes éxitos de la música que nos une, entre ellos, este ‘Entre tú y mil mares’ que también tuvo su particular versión junto al asturiano, quien se adaptó de manera excelente a un clásico que nos ha acompañado en numerosas ocasiones.
«Ya no tengo miedo de ti, ya toda mi vida eres tú, vivo, tu respiro que queda aquí, que consumo día tras día. No puedo dividirme ya entre tú y mil mares, no puedo ahora estarme quieta y esperarte. Yo que habría estado por ti en cualquier lejana ciudad, sola, por instintos sabiendo amarte, sola, y siempre ya junto a ti».
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